martes, 28 de febrero de 2017

IdEnTiDaD

Una milenaria fábula china nos cuenta de un marido que al salir para el pueblo pregunta a su mujer por un deseo, el mayor, ella asombrada, señaló unos cuernos dorados en el cielo, la Luna en cuarto creciente.
El marido ya de regreso, indicó al comerciante la figura de la luna y este le dio un espejo redondo, era Luna llena.La mujer, con el reglo en las manos comenzó a llorar en silencio "ya no me quiere", dijo a su madre, "ha traído a otra mujer".Deja ver, dijo la madre, luego añadió: " no te preocupes, es más vieja que tú".


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